La ciencia detrás del descanso ciclista: mejora mientras no pedaleas
Primero de todo, sabemos que la acumulación de carga de entrenamiento de forma sostenida y sin sus respectivos descansos, provocan fatiga. La fatiga tiene como características principales la disminución de la capacidad de esfuerzo o rendimiento (capacidad de trabajo) y la disminución de la capacidad para generar fuerza muscular máxima.
Dicho esto, el descanso forma parte del entrenamiento y nos permite buscar el equilibrio óptimo con la carga de entrenamiento, con el objetivo de recuperar, asimilar y mejorar la condición física del ciclista.
Durante los entrenamientos se produce un estrés y un desequilibrio en el cuerpo, dónde hay un desgaste físico y mental. Con el respectivo descanso lo que buscamos es la regeneración de los tejidos con efectos anabólicos a nivel hormonal, el volver a llenar los depósitos de energía y cargar la motivación y las ganas de volver a salir con la bici.
Con esta recuperación post entreno óptima buscamos dos cosas:
1. Por un lado, la prevención del sobre-entrenamiento, el síndrome del entrenamiento intenso persistente, sin las pausas adecuadas en un tiempo prolongado, que pueden provocar síntomas como:
- Fatiga crónica
- Bajo rendimiento
- Alteraciones del sueño
- Cambios de humor y/o irritabilidad
- Mayor riesgo de lesiones o enfermedades.
2. Y, por otro lado, la sobre-compensación, que es un proceso fisiológico dónde durante un tiempo determinado se aplica una carga sostenida, provocando una pérdida temporal del rendimiento con la consiguiente recuperación óptima, para buscar y conseguir un rendimiento superior a la condición física inicial.
Con el descanso incidimos en varios procesos metabólicos y fisiológicos. Estos son:
- La recuperación del glucógeno muscular y hepático.
- La reparación y síntesis proteica del músculo.
- La recuperación del sistema cardiovascular y nervioso autónomo.
- La eliminación de desechos metabólicos y reducción de inflamación.
- La recuperación del sistema nervioso central (SNC).
- El aumento y eficiencia de las mitocondrias y el aumento de la actividad de las enzimas oxidativas.
- La regulación hormonal y del sistema inmunológico.
En conclusión, con un óptimo equilibrio entre la carga del entrenamiento y el descanso correcto, vamos a conseguir:
- Más potencia y resistencia encima de la bici.
- Mejor coordinación y concentración en los entrenamientos o competiciones.
- Menos riesgo de lesiones o de enfermar.
- Más motivación y ganas para afrontar los entrenamientos y competiciones.
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